Serradilla

Situada entre la sierra y las interminables dehesas, Serradilla alberga un importante patrimonio religioso. Destaca el Santuario del Cristo de la Victoria, en el que se encuentra la imagen del Santísimo Cristo de la Victoria, una escultura de madera policromada realizada alrededor de 1635 y que se conoce en la localidad como el “Cristu Benditu”.

La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción es otro de los monumentos religiosos de Serradilla, decorado con bellas tallas barrocas es, junto a las ermitas de Santa Ana de Nazaret, Santa Catalina, Santa Bárbara y San Antonio de Padua, un atractivo turístico.

Serradilla es también un diccionario vivo del “parlal serraillanu”. Las fachadas del pueblo están decoradas con palabras únicas de este dialecto centenario que los serradillanos se esmeran por recuperar como un elemento diferenciador de la cultura y la historia de estas tierras.

En los alrededores nos encontramos con parajes naturales como la Garganta del Fraile o Peñafalcón, además de uno de los restos arqueológicos más antiguos encontrados en la zona. Conocido como el Tesorillo de Serradilla, es un conjunto de piezas de la Edad del Hierro, que fue hallado dentro de un recipiente de cerámica en un olivar de la sierra. A esto hay que sumar los numerosos abrigos con pinturas rupestres en el arroyo Barbaón y la sierra de Santa Catalina.

Otro de los atractivos de la localidad es el Museo Etnográfico, que posee más de 500 objetos de la vida cotidiana de nuestros abuelos, y el Centro de Interpretación Huella del Hombre, en el que descubrir el paso del hombre por esta zona desde hace milenios.