Mirabel

A los piés de la Sierra de los Canchos y vigilado bajo las ruinas de un imponente castillo, se encuentra Mirabel. Esta pequeña localidad al este del territorio de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe esconde un importante patrimonio, fruto del pasado señorial de la villa, y un entorno natural único de escarpadas montañas y suaves lomas adehesadas.

A las afueras del pueblo, sobre una loma de la sierra, se encuentran los restos del Castillo de Mirabel, una imponente fortaleza defensiva ocupada por musulmanes y castellanos que ofrece unas maravillosas vistas de la ribera del Tajo que se extienden a sus pies. La dehesa boyal de Mirabel es un lugar ideal para realizar rutas de senderismo y es el hogar de dos árboles singulares: el alcornoque “Padre Santo”, un ejemplar de casi mil años, y el alcornoque de la Dehesa o Grueso, de 350 años de antigüedad.

El territorio donde hoy se encuentra Mirabel fue una zona de contacto entre las tribus vetona y lusitana, por lo que se conservan numerosos dólmenes y castros, además de restos romanos, visigodos y árabes. Un lugar que merece la pena recorrer y disfrutar tanto por su patrimonio natural como histórico.