7. Puente del Cardenal
Puente del Cardenal
Es el más conocido de los puentes que podemos encontrarnos en el territorio de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe, quizás porque se encuentra a los pies del Castillo de Monfragüe o quizás por su elegante conjunto de 5 arcos y 4 ojos que a veces oculta el caudal del Tajo.
Levantado en torno al año 1450 por el obispo de Plasencia Juan de Carvajal, el puente buscaba facilitar las comunicaciones entre las dos orillas del Tajo siguiendo la Cañada Real que unía Plasencia y Trujillo. El puente sufrió varias reformas a lo largo de los siglos y fue blanco en numerosas batallas hasta que el 1808 se dinamitó su arco central para evitar el paso de las tropas francesas.
Medio siglo después se inició su reconstrucción, aprovechando para reformar los tímpanos, elevar la calzada y crear unos impresionantes aliviaderos con formas de ojos de buey de más de 4 metros de diámetro para mejorar el desagüe del puente evitar que las crecidas del Tajo lo echaran abajo.
¿Por qué es imprescindible?
Porque si está, hay que verlo. Dependiendo de la cantidad de agua que lleve el Tajo a su paso por este lugar, el puente puede verse o estar cubierto por las aguas. Si tenemos la suerte de que el caudal del río es bajo y podemos cruzarlo, la sensación de estar en lo profundo del valle a pocos metros sobre el Tajo, es inigualable.
¿Cómo llegar?
Podemos acceder al Puente del Cardenal a pié desde Villarreal de San Carlos, siempre que el nivel del Tajo nos permita acercarnos. También podemos llegar al parking del Puente del Francés, desde donde podremos acercarnos y verlo mejor dando un paseo por la pista de tierra junto al río.
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