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1. Pinturas rupestres del arroyo Barbaón

Pinturas rupestres del arroyo Barbaón

La Reserva de la Biosfera de Monfragüe cuenta con una de las mayores y más representativas concentraciones de pinturas rupestres de la península Ibérica, incorporadas al Itinerario Cultural Europeo Caminos del Arte Rupestre Prehistórico (CARP). Las más famosas son las que se encuentran en la Cueva del Castillo pero el arroyo Barbaón, situado cerca de Serradilla, es el gran tesoro oculto del arte rupestre de la Reserva.

Desde los accesos de la sierra hasta la orilla de la rivera, paredes, grutas y repisas brillan de colores rojos, blancos y negros en el Mirador, el Espolón, el Paraíso o el Friso del Terror. Señales en la roca y misteriosos personajes pintados con pincel siguen contemplando el paso del tiempo, convirtiendo este enclave en un verdadero museo al aire libre de incalculable valor que merece la pena cuidar.

Es importante tener en cuenta que las pinturas del Arroyo de Barbaón no son visitables, ya que están dentro del Parque Nacional y la zona en  la que se encuentran está catalogada como Zona de Reserva. Dicha zona es de mucho valor ecológico en la que están restringidas prácticamente todas las actividades, ya sean turísticas, de aprovechamientos forestales, agrícolas, etc.

Motivos para descubrirlo

El lugar es espectacular: un arroyo encajado entre paredes de granito que conservan infinidad de pinturas de miles de años de antigüedad, dejadas ahí por nuestros antepasados para dejar constancia de su paso por estos territorios.

¿Cuándo?

En cualquier época del año.

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