Dificultad Técnica:
Se trata de una ruta cómoda que discurre por caminos en muy buen estado, con una distancia de 11,2 kilómetros de ida y vuelta, que supera el desnivel hasta la rivera del Castaño con pendientes relativamente suaves.
Recursos:
Una vez cruzada la vía férrea de la línea Madrid-Cáceres, el sendero recorre primero un paisaje suave y adehesado de encinas (Quercus ilex subsp. Ballota) que a medida que se acerca a la ermita y a la rivera se vuelve más sinuoso y agreste, apareciendo algunos alcornoques (Quercus suber) y monte bajo compuesto principalmente de jara (Cistus ladanifer). Ya en el entorno de la ermita de Tebas, precedida por una amplia área recreativa, encontramos cultivos de olivo (Olea europaea), mientras que el final del trazado de ida, un bello paisaje rivereño de alisos (Alnus glutinosa), sauces (Salix sp.) y otras especies propias de este hábitat, enmarcan al molino del Chaval en la rivera del Castaño. El molino conserva además buena parte de su estructura, conformando un interesante conjunto con el canal y el cubo de presión; hay que tener en cuenta, eso sí, que se trata de una propiedad privada. En cuanto a la fauna, a lo largo del recorrido es fácil avistar numerosas especies de aves forestales como rabilargos (Cyanopica cyanus), pinzones comunes (Fringilla coelebs), currucas (Sylvia sp.)… y rapaces como busardos ratoneros (Buteo buteo), milano real (Milvus milvus) o águila calzada (Aquila pennata).