En la mayor parte de las localidades es fácil encontrar productos típicos de una calidad excelente, como el jamón ibérico, los embutidos, los quesos, licores, aceite, miel o polen, algunos de ellos incluidos y reconocidos en su correspondiente Denominación de Origen.
Jamón, lomo, chorizo, salchichón, morcilla… los embutidos elaborados con la carne del cerdo ibérico, criado en montanera y alimentado de bellotas, son los productos más reconocidos de la Reserva. La estrella de los ibéricos sin duda es el Jamón Ibérico de Bellota D.O. Dehesa de Extremadura pero no puedes perderte el resto de productos.
Las dehesas de la Reserva están habitadas por ovejas y cabras que se alimentan de sus pastos y de las que se elaboran diferentes quesos de manera tradicional. La alimentación natural de los animales proporciona una leche de gran calidad que en las manos de los queseros y queseras del territorio se convierte en un manjar que puedes encontrar fresco, tierno o curado en muchos restaurantes y tiendas.
La miel de la Reserva es muy variada debido a la diversidad de la flora que se encuentra en el territorio: tomillo, brezo, romero, lavanda, encina, jara… De estas plantas se obtiene una miel muy aromática y con un sabor especial que se usa para elaborar platos y dulces tradicionales. También puedes encontrar polen y jalea, siempre de apicultores locales que mantienen la tradición de siglos.
Muchos de los pueblos de la Reserva conservan hornos y tahonas en los que se elabora diariamente pan de forma tradicional. Si paseando por cualquiera de los pueblos del territorio te llega el olor del pan recién horneado, no dudes en comprar una barra o una buena hogaza con la que hacer bocadillo, acompañar embutidos o comerla sola. No te podrás resistir.
Está presente en muchos de los platos más típicos de la gastronomía de la Reserva dando color y su inconfundible sabor ahumado a migas, estofados, guisos y embutidos. La cercanía con la comarca de La Vera, donde se produce el pimentón con Denominación de Origen Protegida, lo convierte en uno de los productos que más vamos a encontrar a lo largo y ancho de la Reserva.
Es fácil encontrar huertos tradicionales en los alrededores de los pueblos de la Reserva, en ellos se siguen cultivando como hace años productos de temporada que los habitantes del territorio consumen en sus casas y venden en tiendas y mercados locales. Tomates, judías, calabacines, calabazas, coles… están presentes en infinidad de platos y son un alimento sano y ecológico.
La gastronomía de la Reserva es, como todo en este territorio, sencilla, natural y con un producto de gran calidad como elemento principal de las elaboraciones. Las verduras de la huerta, la carne caza y las frutas y miel de las dehesas son los protagonistas absolutos de un recetario sin pretensiones pero lleno de sabor y de tradición.
Un plato humilde pero lleno de sabores y matices en el que se aprecia la calidad de los productos de la Reserva como el pan de pueblo, el chorizo de bellota, el tocino ibérico, el pimentón y los huevos de campo. Este plato de pastores es uno de los más conocidos de la gastronomía extremeña. Pares donde pares, prueba las migas porque en cada lugar son únicas y con matices diferentes.
En invierno o verano, las sopas son uno de los platos más tradicionales de la Reserva. Elaboradas con pan y productos humildes como verduras, embutidos, huevos o frutas son platos que no te puedes perder. Sopa de ajo para el invierno, gazpacho en verano o las tradicionales sopas de tomate, que se toman frías o calientes son algunas de las más conocidas.
Elaborados con carne de venado o de jabalí, los estofados o guisos de carne son uno de los platos más típicos de la gastronomía de la Reserva. Hay tantas recetas como cocineros y cocineras pero todas utilizan verduras, hierbas aromáticas y carne. El resultado es un guiso muy sabroso del que seguro que no dejarás ni la salsa.
La trucha con jamón y las tencas fritas son dos de los platos de pescado más tradicionales que puedes probar de la gastronomía de la Reserva. También son tradicionales los guisos con bacalao como el arroz con patatas y bacalao o los garbanzos con bacalao, sobre todo en Semana Santa y Cuaresma.
Floretas, roscas, tirabuzones, perrunillas y mantecados son algunos de los dulces tradicionales que podrás encontrar en la Reserva. Son típicos en días de fiesta, para acompañar el café o como postre. Cada pueblo tiene sus dulces tradicionales, así que lo mejor es preguntar a los vecinos y dejarse aconsejar.
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